domingo, 1 de enero de 2012

Lo nuevo

Un pájaro para nacer tiene que romper un mundo.
La cáscara que deja atrás es la de sus miedos, pero también la de sus alegrías.
Crece y más tarde vuelva; no hace otra cosa que volar hacia si mismo.
Un pájaro para nacer tuvo que romper un mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario